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El Personaje Japuana.
Entrevistamos a Gema Pedrosa
Pastelera Pannier

Nací en 1984 en Jaén capital y desde pequeña, tenía clara cuál era mi vocación, me encantaban “los números”, me encantaba dirigir y planear las cosas…así que decidí estudiar Economía. En Jaén no estaba esa formación así que cogí las maletas y me marché a Madrid a la Universidad San Pablo-CEU.

Tras 5 años en la capital, quise especializarme y volverme para Andalucía, así que me fui a Granada y exprimí el año compaginando dos másteres, uno de Dirección Financiera en ESIC en la Escuela Internacional de Gerencia y otro de Asesoría Fiscal de Empresas en el Centro de Estudios Fiscales.

Como es lógico y normal, me encargo del área económica de la empresa familiar, soy una apasionada de la ingeniería financiera.

Sin embargo, tras 10 años trabajando por cuenta ajena en otras empresas, me enamoró el mundo del marketing, en particular, la parte estratégica y el desarrollo de proyectos empresariales. Esta parte tan creativa y dinámica también me encargo de gestionarla y el mundo gastronómico es ideal para dejar fluir muchas ideas.

El verano de 2019 me hizo replantearme mi futuro profesional con este precioso proyecto entre manos, nuestro Obrador La Panadería. Ese verano me metí de lleno en la empresa para encargarme de la parte de “La Dulcería”, un cambio de registro radical que reforcé en Barcelona con una excelente formación en pastelería y bollería artesana y la de Pannier, como asesoramiento especializado en pan artesano.

Ahora puedo decir que he encontrado mi sitio, una combinación extraña entre el mundo de las finanzas y el dulce que unen la visión analítica con la locura de crear e innovar en un sector que tiene infinitas posibilidades.

Te defines como “Pastelera de rebote”. ¿Qué sucedió para que dieras el cambio a tu vida profesional?

¡Gran pregunta! Pues la verdad que hay momentos en la vida que no se saben explicar muy bien con palabras, pero se puede decir que sentí un impulso grande o tuve un fuerte presentimiento, y decidí apostar por el Obrador La Panadería. Cuando el “Clan Panarra” (como nos hacemos llamar de broma) empezamos a definir el negocio, yo decidí quedarme con la parte de pastelería y bollería. Sinceramente surgió un flechazo, porque concebí este espacio como una forma de dar rienda suelta a la imaginación y creación, por lo que decidí formarme en este arte gastronómico.

España está a la cola de consumo de pan de Europa, pese al aumento de variedades, ¿por qué apostar por este sector? ¿Cuál es la oferta de valor de La Panadería?

Tristemente es un sector que cada día tiene una demanda más baja y este fue uno de los primeros antecedentes que nos hicieron darle una “vuelta de tuerca” al proyecto y buscar una orientación diferenciada. La Panadería se creó como un espacio gastronómico orientado hacia el pan artesano y ecológico, somos la única panadería de la capital certificada y hemos querido trabajar con cereales diferentes como la espelta, centeno, tritordeum, trigo moreno, entre otros. Esto era un plus, pero queríamos algo más, y por ello estudiamos cuales eran las tendencias de consumo, necesidades y problemáticas del mercado y aquí surgieron dos espacios: LA GLUTENERÍA como espacio dedicado a las intolerancias alimentarias, con especial ahínco a los celiacos, y LA DULCERÍA apostando por bases tradicionales, pero con un diseño innovador y con productos de temporada.

Como economista y, sobre todo, los que te conocemos por la labor de gestora y dinamizadora que desempeñaste en la Asociación de Jóvenes Empresarios de Jaén, ¿cuál es tu opinión sobre el tejido empresarial de nuestros jóvenes?

La verdad que los años en la gerencia de AJE Jaén me hicieron enamorarme aún más de nuestra provincia. Me hicieron ver que somos ricos en personas con un gran potencial empresarial, con talento. La labor universitaria está siendo brillante pero también es necesario apostar por aquellos negocios con base artesana como son los oficios, a veces carentes de formación profesional, por lo que tenemos que salir fuera para poder formarnos.

Pannier

¿Qué hace falta para impulsar el emprendimiento en Jaén?

En mi opinión, el emprendimiento se trabaja desde la educación. Este emprendimiento puede venir desde la educación que nos dan en el colegio o universidades y centros de formación como concepto que se vaya inseminando en nuestra mente desde pequeños y, por otra parte, desde la educación en casa. En mi experiencia, he crecido en un entorno familiar orientado a la empresa, donde cada paso nuevo se vivía con ilusión, con alegría y también con temor. Mi padre nos ha enseñado que no hay que tener aversión al riesgo porque este riesgo se reduce con el trabajo diario y escuchando al mercado, y por mercado te hablo del comentario del vecino o del bar del barrio sobre tu producto, de tener una perspectiva amplia y mirar que hacen en otras empresas de grandes capitales o de estar al día de las novedades del sector.

En definitiva, para impulsar el emprendimiento hay que saber ESCUCHAR las señales del mercado y hay que MIRAR HACIA FUERA para después poder aplicarlo a tu proyecto empresarial.

Hay un detalle que no pasa desapercibido en vuestra web, ya que la primera pestaña que habéis elegido lleva por nombre “La Familia”, cuéntanos… ¿cómo se consigue el equilibrio entre trabajo y familia?

Hablamos de un equilibrio complicado, pero en nuestro caso, creo que es un “tándem casi perfecto” basado en La Familia. Con esto me refiero a que en La Panadería tenemos un equipo muy completo. Por una parte, mi querido hermano y socio, Javier, se encarga de la parte de panadería, y yo me encargo de la parte de pastelería y finanzas. Nos complementamos y tenemos claro que, con este nuevo negocio, queremos disfrutar del oficio y tener calidad de vida en un sector que parece imposible por los horarios, pero que lo hemos conseguido porque trabajamos el pan respetando las fermentaciones, un equilibrio más que suficiente para realizarnos profesional y personalmente. Además, estamos rodeados de un equipo de excelentes profesionales que pretendemos que conozcan la empresa desde distintas ópticas para que tengan una visión conjunta de la producción, venta y atención al público con el objetivo de ser polivalentes.

¿Cuál es tu Japuana a Jaén?

Jaén es una provincia subestimada, no nos valoramos como nos merecemos. Nadie nos debe poner límites, empezando por nosotros mismos. Creo que hay un sentimiento muy bonito en estos momentos, fruto de una decepción política, que deberíamos aprovechar como oportunidad.

¿Alguna frase que te haya inspirado o motivado en tu trayectoria?

La frase que más me ha inspirado fue una que me dijo mi padre una vez finalicé mis estudios y me incorporé al mundo laboral: “La mejor universidad es la universidad de la calle”.


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